El cáncer de mama es una de las primeras causas de muerte
en Cuba y el mundo, según el Anuario Estadístico de Salud de la Dirección Nacional
de Estadística del Ministerio de Salud Pública (2009) y la Organización Mundial de la Salud.
Las terapias convencionales (cirugía, radioterapia,
quimioterapia e inmunoterapia) son costosas, invasivas y no han dado solución
completa al cáncer, lo que conlleva a la exploración de nuevas alternativas.
Investigadores de Santiago de Cuba, en la búsqueda de
combatir la afección, aplican la electroterapia con corriente eléctrica de muy
baja intensidad como un método más en la lucha contra esta enfermedad, cuando
existen pocas esperanzas de vida después del fallo de las diferentes terapias
aplicadas.
Nilda Quiala, santiaguera de unos 50 años, nunca pensó
que unas bolas de grasa que crecían en sus mamas debutarían en tumores malignos
que un día pondrían su vida en peligro.
“Las primeras operaciones, recuerda Nilda con la vista
perdida en el horizonte, eran para extirpar aquellas anomalías que se
desarrollaban en mi mama izquierda, hasta que en una ocasión me dijeron que la
biopsia había dado positiva, ese día la oscuridad se apoderó de mí”.
La electroterapia se emplea en muchos países para el
tratamiento de pacientes con tumores malignos superficiales y viscerales, como
China, Alemania, entre otros.
Esta no es más que la aplicación de una corriente
eléctrica de muy baja intensidad que se aplica al tumor directamente a través de
los electrodos.
Santiago de Cuba, es la primera provincia del país en
incursionar en esta terapia, y se desarrolla por un grupo multidisciplinario de
investigadores integrado por físicos, matemáticos, biólogos, farmacéuticos,
ingenieros biomédicos, estudiantes, oncólogos, oncopediatras, clínicos,
genetistas, mastólogos, patólogos, radioterapeutas, laboratoristas e
inmunólogos, pertenecientes al Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado,
Centro Biofísica Médica, Departamentos de Física, Matemática, Farmacia e
Ingeniería Biomédica, todos de la Universidad de Oriente, hospitales de Santiago de
Cuba e Instituto Finlay de La
Habana.
El doctor Manuel Verdecía Jarque, especialista en
oncología pediátrica e integrante del grupo multidisciplinario que emplea este
método, en conjunto con el investigador principal Miguel Angel O´farril Mateus,
expresó que la electroterapia es otra opción terapéutica más en oncología,
aplicada después que las armas convencionales han fracasado.
“Cuando me propusieron la electroterapia, comenta Nilda,
me negué en un principio al tratamiento, tenía muchas inquietudes y pocas
esperanzas, sin embargo los doctores insistieron y hablaron con mis hijas, al
final me convencieron de los resultados positivos que tendría con esta terapia.
Y así fue, después de su aplicación se me pudo operar y extraer el cáncer”.
El doctor en ciencias biológicas, Luis Enrique Bergues
Cabrales, profesor titular de la
Universidad de Oriente, y coordinador del grupo
multidisciplinario puntualizó que la electroterapia posibilita que los tumores
considerados inoperables se conviertan en operables, después del fracaso de las
terapias antes mencionadas, además de ser segura, simple, efectiva, de bajo
costo y los efectos adversos inducidos en el organismo son mínimos.
Además enfatizó que para ellos como grupo de
investigación es un gran honor tener un proyecto de esta índole y más en un
problema como el cáncer, el cual está considerado por la Organización Mundial
de la Salud
como la epidemia silenciosa del siglo XXI.
Hasta el momento, la electroterapia se aplica en la
provincia, desde el año 2007, en nueve pacientes con tumores de mama
inoperables que fracasaron a los métodos ortodoxos y en ensayos, mediante la
realización de un Estudio Piloto autorizado por el Centro de Control Estatal de
Equipos Médicos.
Los resultados preliminares de este Estudio y los que se
reportan en otros países, sin crear falsas expectativas, sugieren que la
electroterapia puede tener impactos positivos en el intervalo libre de
enfermedad, sobrevida y la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
Nilda convive con su enfermedad y encontró en esta
terapia un rayo de luz en esa oscuridad que empañaba su felicidad. Ahora
agradece a la ciencia y a sus investigadores lo que han logrado con la aplicación
de este método.
El Día Internacional del
Cáncer de Mama se celebra el 19 de octubre y tiene como objetivo sensibilizar a
la población general acerca de la importancia que esta enfermedad tiene en el
mundo industrializado.
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